Miremos nuestras emociones como un jardín.
El miedo, la sensibilidad, la incertidumbre, la soledad, la tristeza, la preocupación excesiva y falta de interés.
Estos son los 7 talleres presenciales de los que disponéis, dos veces al año.
Igual que damos los mejores cuidados a nuestras flores, estudiamos e investigamos para que luzcan en toda su plenitud, vamos a hacer lo mismo con nuestras emociones, reconozcamos nuestro sentir.
Como hilo conductor usaremos Las Flores de Bach.
Estas nos llevarán a descubrir de que formas aparecen nuestras emociones y como la moneda tiene dos caras. Aprenderemos a balancearlas hacia el lado positivo de la emoción y a dejar lo que no nos aporta a un lado.
Se entregará un temario y un preparado con la o las flores que correspondan a cada uno.
Se realizará meditación y varios ejercicios más a los que recurrir como herramienta de gestión emocional. La meditación servirá para todos los ejercicios de cada flor, de cada emoción, de cada grupo.
Debeís de saber que la importancia de ejercitar el conocimiento, es lo más esencial para nuestro propio desarrollo en todo ámbito, social y personal. Las cosas se van dando, el camino se va formando.
La idea de estos talleres no es conocer las Flores de Bach. Ellas serán el instrumento para conocer nuestras emociones. Su saber nos dará una consciencia mayor de nosotros mismos en nuestro espacio.
Recorriendo este jardín veremos como podemos mejorar. De igual forma que las rosas tienen espinas y no por eso dejamos de apreciar su olor, en las emociones ocurre lo mismo, las reconocemos en su totalidad, veremos la parte positiva que nos aporta.
Dice Edward que el Alma es nuestra esencia y es inmortal. Esta sabe a que ha venido, su misión en la vida. La personalidad es temporal y debe funcionar para desarrollar el saber del Alma, entendiendo la enfermedad como un desequilibrio entre el Alma y Personalidad. Aquí nos encontramos las “enfermedades primarias: odio, egoísmo, crueldad, ignorancia, avidez, e inestabilidad del carácter”
Reconociendo bien las emociones y conociendo los distintos remedios florales podremos hacer de nuestros días un hermoso lugar donde caminar.